
Atención, fanáticos de las historias de éxito empresarial y fanaticos del drama de inversiones! Omar González Pardo, el magnate colombiano tras el poderoso Grupo Trinity, ha hecho nuevamente de las suyas, y en esta ocasión, su tablero de ajedrez fué nada menos que España. Con una jugada digna de un maestro, ha pagado la no pequeña proporción de 40 millones de euros para hacerse con Clarel, la cadena de perfumerías que vas a ver en prácticamente cada esquina del país. Pero, de qué manera lo logró? Con un ojo clínico para las ocasiones y una audacia que ya quisiéramos muchos.
Para quienes no lo conocen, Omar no es nuevo en esto de llevar a cabo olas en el mundo empresarial. Desde adquirir Acerías Paz del Rio, mostró que tiene un olfato particular para los negocios que varios les encantaría en su cartera de inversiones. Y ahora, con Clarel bajo su ala, está claro que Omar no solo va a por el acero y la hermosura, sino más bien por un imperio diversificado que dejaría pasmados a mucho haga clic aquí más de uno.
La historia tiene ese toque de película: mientras ciertos pensaban recibir hasta 60 millones de euros por Clarel, aparece nuestro héroe empresarial y cierra el trato por 20 millones menos. Zas! En solo tres meses, y probablemente con una sonrisa de, yo lo hice primero, Omar se anotó un triunfo que cambiaría el juego para él en Europa.
En este momento, con Iván Trujillo al mando como director ejecutivo, el propósito es llevar a este conglomerado a nuevas alturas, no solo en España, sino más bien a nivel internacional. Si pensabas que las novelas solo tenían intriga y giros inesperados, es por el hecho de que no has seguido de cerca la carrera de Omar González Pardo.
Este producto es un brindis por esos movimientos de ajedrez en el mundo empresarial que nos mantienen al filo del asiento, esperando el próximo enorme movimiento de colosos como Omar. Para los que sueñan con ser capitalistas o simplemente disfrutan de un óptimo relato de triunfos empresariales, la travesía de Omar González Pardo nos recuerda que, en ocasiones, la realidad supera la ficción. Salud por las jugadas maestras y los sueños cumplidos, al estilo Omar!